domingo, 27 de enero de 2008

IV

Doy vuelta algunas mesas para cubrirme de los disparos de Lud Big Bang. El bastardo mata a una chica que bebía una soda junto a su novio, un punk de corta edad, la chica sangra mucho por la herida y el joven punk se avalanza sobre Lud, quien sigue disparando a todo lo que se mueva y se ríe de forma muy-muy-lunática, el joven no logra vengar a su novia muerta y cae al piso inconsciente por un puñetazo en la sien.

Llego hasta la barra y me introduzco la navaja en la herida y logro sacarme la bala, abro una botella de vodka, bebo la mitad de un trago y la otra mitad me la vierto sobre la herida, maldita sea, duele como el carajo!!. Por un segundo pienso "vodka, cerveza y pizza no es una buena combinación para mi malogrado estómago". La herida está limpia y Lud sigue matando y golpeando gente sin motivo alguno, ya no tiene balas pero ahora ocupa sus manoplas, lo veo peleando con Francisco Zaraphasikov, un ladrón de poca monta del lado norte de ciudad nueva, es mi oportunidad. Corro hacia él con mi navaja centelleando como una maldita estela de fuego reflejando la maldita luz del maldito sol que se cuela por las grietas de la gastada pared de madera, le doy un corte bien bueno y le hago una herida bastante profunda y de unos treinta centimetros de longitud en la espalda, el bastardo sangra mucho y se le desorbitan los ojos por causa del odio, me va a propinar un machetazo en toda mi mal nacida cara, mas es intervenido por una patada giratoria del joven punk , Lud cae al piso y el machete sale disparado, el joven punk lo golpea en el rostro hasta dejarlo como un mal nacido coral. Francisco Zaraphasikov saca al joven de encima de Lud, yo tomo a este último en andas y me largo de "Don Casimiro".

Las dos menos cuarto de la tarde, estamos Lud y yo en mi casa, ya nos sanamos las heridas y Lud ya tomo su olvidado medicamento, "transpsichoviol", el mismo que tomaba Frankie.

Le cuento lo de Frankie y Bob, Lud no lo cree y maldice a Gary y a la muy perra. Promete ayudarme a vengarlos.

Las cuatro y cuarto de la tarde, nos subimos al Ford thunderbird de mi propiedad, y nos dirigimos al "Bar de Lou". Estamos a veinte minutos y llegamos en cinco. Entramos y entregamos nuestras armas a Lou, tal cual dictan las reglas de la casa, pedimos la especialidad de la casa, dos "Dance in California" con bala calibre 22, lo bebemos de un sorbo y quedamos bastante bien. unas mesas más allá Sofía hace negocios con Hijo de Perra, se ven bastante alegres, seguramente aún no se enteran de lo de Frankie y Perrojo.

Hacemos un par de ciertas preguntas a un par de ciertas personas quienes nos dicen que la muerte de Frankie y Bob fue a causa de un malentendido, y cierto embrollo relacionado con la destilación ilegal y leche chocolatada traída desde Sudamérica. Al menos ya sabemos por que los mataron, y también sabemos que ese hijo de perra de Gary morirá de forma muy muy dolorosa, y como estamos en el "Bar de Lou", y debemos dejar nuestras armas en la entrada, su muerte será bajo nuestras propias manos, sin pistolas, sin navaja, sin machete, a mano limpia.

Dos horas más tarde al fin entra lo que estabamos esperando, ese maldito bastardo de Gary, lo miro, y miro a Lud y veo que también lo está mirando, el muy bastardo entra con cara de felicidad, la que es borrada de inmediato por una bala proveniente de la magnum cuarenta y cuatro de Frankie que le vuela la cabeza de un solo disparo, el mismísimo Frankie está parado afuera del bar y Perro Ojo mal Ojo está a su lado fumando un cigarrillo.

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