jueves, 24 de enero de 2008

III

Odio ese maldito sofá desde el primer día que entré a beber una copa con este bastardo. Brenda Lee suena en el stereo, diciendome a todo pulmón que es su fiesta y hace lo que quiere, mientrás mis pies pisan una notable mancha de sangre seca. Camino por el departamento y compruebo que está vacío. ¿Donde está Gary?, ¿donde se habrá metido esta asquerosa rata?. Voy a la cocina y me preparo un buen café, importado desde algún país tercermundista. lo bebo en el balcón y me fumo el último de los cigarrillos del guardia, debo dejar de consumir ambos urgentemente, mi médico me cortará las bolas cuando sepa mi excesivo consumo de café y cigarrillos. Ya casi no llueve, pero ha empezado a correr mucho viento, me dió un poco de frío así que vuelvo a entrar al departamento. Apago el cigarrillo en el brazo del sofá y escupo un poco de café en uno de los cojines. Entro a la habitación de Gary, le robo un poco de droga y dinero, los únicos que encuentro a mano. Abro su armario y decido llevarme su mejor abrigo, y pienso "nada como el cuero, Malinkovish, nada como el cuero. En el estacionamiento me encuentro con un bello Pontiac del '73, no es un Firebird, pero se ve que es un buen auto. Veinte metros más allá veo el Chevy Nova, que le robé a la muy perra, y me siento un poco triste por no poder combertirlo en submarino. Me subo al Pontiac y avanzo hacia la salida, me detengo justo entre ésta y el Nova, me bajo del auto y me dirijo a este último, abro el tanque de combustible y orino.

Diez de la mañana. El Pontiac está hecho mierda contra un muro, y tengo mucha sangre seca en mi rostro, seguramente proveniente de mi cabeza, lo demás parece estar todo en orden. Debo haberme quedado dormido al volante hace unas cinco horas. Maldición, precioso tiempo desperdiciado. Dejo el auto tirado, y corro, me meto a un bar llamado "Don Casimiro", pido una cerveza y algo para comer, me dicen que lo único que hay en el menú es Pizza, eso me alegra un poco. Mientrás traen mi orden pregunto donde está el baño - Al fondo a la izquierda- me dice el cantinero, y me enojo al estar bebiendo y comiendo en un bar mal construido; todos saben que el baño siempre debe estar al fondo a la derecha. Me limpio la sangre, y cago tan hediondo como si hubiese comido mierda.

Ha sido una mala noche desde que sali de la caseta del guardia. Me trago la pizza en menos de un segundo y bebo tres jarras de cerveza. De pronto escucho la campanilla de la entrada. Ruego al cielo porque sea Gary, aunque algo me dice que no lo es. Y doy en el clavo, es Lud Big Bang.

-Hola Lud- le digo desde mi mesa y lo invito a sentarse conmigo. dos segundos despues el bastardo me sonrie y me da un tiro en el hombro, caigo al piso y saco mi navaja. Esto cada vez se pone mejor.

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