Vamos saliendo del bar junto a Sofía, Frankie y Perrojo, en eso siento un enorme estallido proveniente de una escopeta, y siento como los perdigones se incrustan en mi espalda y también como algunos me atraviesan. Al caer logro darme vuelta y ver al que jaló del gatillo y veo a Lou, el cantinero con la escopeta aún humeando en su mano, y me dice.
-Nadie se va de mi bar sin pagar la cuenta.
Luego de eso me vuela la cabeza.
viernes, 15 de febrero de 2008
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